Equipo de Jacinto Convit ya no acepta nuevos pacientes oncológicos
Sobre la vacuna experimental para curar el cáncer que desarrolla el Instituto de Biomedicina, no se debe hablar más hasta tanto no exista información clara sobre el alcance real del fármaco. Así lo considera la Academia Nacional de Medicina, que ha tratado de conocer los protocolos aplicados en la confección de este tratamiento, sin tener éxito hasta ahora.
Claudio Aoun, presidente de la Academia, dice que en el desarrollo de cualquier fármaco "se debe respetar toda una serie de aspectos éticos, terapéuticos y profesionales" y en ese sentido, sobre la publicitada vacuna para curar el cáncer, atribuida al veterano investigador Jacinto Convit, manifiesta que la institución que lidera exhorta "al Instituto de Biomedicina, del Hospital Vargas y al Ministerio de Salud, a que con la mayor transparencia den una información diáfana a la comunidad científica, tanto nacional como internacional y especialmente a la ciudadanía, sobre todo a los enfermos de cáncer, con el objeto de clarificar las cosas y de solventar una serie de angustias de esos ciudadanos que padecen la enfermedad".
Comunicaciones escritas y llamadas telefónicas ha hecho la Academia Nacional de Medicina al Instituto de Biomedicina, para invitar al doctor Convit -quien es miembro de la Academia-, o a algún investigador que él autorice, para conversar sobre el desarrollo de la vacuna. Ni respuestas ni reunión alguna han podido lograr los académicos, asegura Aoun.
"Esto es un tratamiento aparentemente experimental", manifiesta Rafael Muci, vicepresidente de la Academia. "Los experimentos que primero se realizan en animales y luego en seres humanos, llenando una serie de criterios científicos y bioéticos, van llevando una evolución. Una vez que esto termina es cuando tú podrías decirlo en público, que efectivamente hay un tratamiento que tiene bondades, que tiene problemas que se pueden presentar, efectos colaterales. Eso pareciera ser lo que no se ha hecho aquí. Lo ideal sería que por los menos las autoridades competentes vieran que todos los pasos de una experimentación para un producto X tengan un seguimiento y que alguien diga: mira, aquí hay un problema, esto no se debe hacer así", sostiene Muci.
Los líderes de la Academia Nacional de Medicina aseguran que no han visto comunicación alguna del Ministerio del Poder Popular para la Salud sobre el asunto de la vacuna. Eso alimenta una preocupación muy particular: "Nos hacemos eco de un informe publicado por la Sociedad de Oncología en el sentido de que los pacientes que están recibiendo su tratamiento, hayan sido intervenidos quirúrgicamente, estén recibiendo quimioterapia, cualquier tipo de tratamiento, no dejen de seguir su tratamiento. Aparentemente el protocolo de tratamiento (la vacuna) pide al paciente que abandone su tratamiento previo", subraya Aoun.
No más pacientes
El equipo de Convit ya no acepta nuevos pacientes oncológicos para vacunar contra el cáncer de mama, cerebro y vías digestivas. La razón: exceso de demanda. Más de 200 personas buscaban, a diario, información sobre la vacuna.
Un comunicado del Hospital Vargas informa que "en virtud del gran volumen de personas que han asistido al Instituto de Biomedicina en días recientes, interesados en inmunoterapia del cáncer, debemos aclarar que este protocolo se trata de un estudio que todavía se encuentra en fase experimental. Sólo se podrá incluir un número limitado de pacientes, razón por la cual nos vimos en la necesidad de suspender la inclusión de nuevos casos". Aseguran que atenderán la nueva demanda cuando ingresen a una "nueva fase clínica", y logren ampliar la infraestructura asistencial.
drhernandez@eluniversal.com
Daniel Ricardo Hernández
EL UNIVERSAL
Sobre la vacuna experimental para curar el cáncer que desarrolla el Instituto de Biomedicina, no se debe hablar más hasta tanto no exista información clara sobre el alcance real del fármaco. Así lo considera la Academia Nacional de Medicina, que ha tratado de conocer los protocolos aplicados en la confección de este tratamiento, sin tener éxito hasta ahora.
Claudio Aoun, presidente de la Academia, dice que en el desarrollo de cualquier fármaco "se debe respetar toda una serie de aspectos éticos, terapéuticos y profesionales" y en ese sentido, sobre la publicitada vacuna para curar el cáncer, atribuida al veterano investigador Jacinto Convit, manifiesta que la institución que lidera exhorta "al Instituto de Biomedicina, del Hospital Vargas y al Ministerio de Salud, a que con la mayor transparencia den una información diáfana a la comunidad científica, tanto nacional como internacional y especialmente a la ciudadanía, sobre todo a los enfermos de cáncer, con el objeto de clarificar las cosas y de solventar una serie de angustias de esos ciudadanos que padecen la enfermedad".
Comunicaciones escritas y llamadas telefónicas ha hecho la Academia Nacional de Medicina al Instituto de Biomedicina, para invitar al doctor Convit -quien es miembro de la Academia-, o a algún investigador que él autorice, para conversar sobre el desarrollo de la vacuna. Ni respuestas ni reunión alguna han podido lograr los académicos, asegura Aoun.
"Esto es un tratamiento aparentemente experimental", manifiesta Rafael Muci, vicepresidente de la Academia. "Los experimentos que primero se realizan en animales y luego en seres humanos, llenando una serie de criterios científicos y bioéticos, van llevando una evolución. Una vez que esto termina es cuando tú podrías decirlo en público, que efectivamente hay un tratamiento que tiene bondades, que tiene problemas que se pueden presentar, efectos colaterales. Eso pareciera ser lo que no se ha hecho aquí. Lo ideal sería que por los menos las autoridades competentes vieran que todos los pasos de una experimentación para un producto X tengan un seguimiento y que alguien diga: mira, aquí hay un problema, esto no se debe hacer así", sostiene Muci.
Los líderes de la Academia Nacional de Medicina aseguran que no han visto comunicación alguna del Ministerio del Poder Popular para la Salud sobre el asunto de la vacuna. Eso alimenta una preocupación muy particular: "Nos hacemos eco de un informe publicado por la Sociedad de Oncología en el sentido de que los pacientes que están recibiendo su tratamiento, hayan sido intervenidos quirúrgicamente, estén recibiendo quimioterapia, cualquier tipo de tratamiento, no dejen de seguir su tratamiento. Aparentemente el protocolo de tratamiento (la vacuna) pide al paciente que abandone su tratamiento previo", subraya Aoun.
No más pacientes
El equipo de Convit ya no acepta nuevos pacientes oncológicos para vacunar contra el cáncer de mama, cerebro y vías digestivas. La razón: exceso de demanda. Más de 200 personas buscaban, a diario, información sobre la vacuna.
Un comunicado del Hospital Vargas informa que "en virtud del gran volumen de personas que han asistido al Instituto de Biomedicina en días recientes, interesados en inmunoterapia del cáncer, debemos aclarar que este protocolo se trata de un estudio que todavía se encuentra en fase experimental. Sólo se podrá incluir un número limitado de pacientes, razón por la cual nos vimos en la necesidad de suspender la inclusión de nuevos casos". Aseguran que atenderán la nueva demanda cuando ingresen a una "nueva fase clínica", y logren ampliar la infraestructura asistencial.
drhernandez@eluniversal.com
Daniel Ricardo Hernández
EL UNIVERSAL
2 comentarios:
por supuesto que la sociedad médica no puede aceptar así tan fácil un principio tan elemental como el que tu cuerpo es capaz de curarse siga así dr Convit va por el camino correcto no sé si lo sabe pero usted está aplicando el principio de la homeopatia "lo similar cura lo similar "
Todos podemos hacer con nuestro cuerpo lo que mejor le paresca, sin querer ser grocera con mi comentario.
Pero cuando un doctor no le da mas esperanzas, cuarquier cosa es buena. SI NO APOSTAMOS NO GANAMOS.
por ello si funciona la vacuna que bueno y si no por lo menos se intento.
Publicar un comentario