Opinión|Félix J. Tapia
Biólogo de la Universidad Concordia (Canadá), con estudios de Inmunología en la Universidad de Londres (Inglaterra). Ha publicado alrededor de 100 artículos científicos en revistas especializadas. Fue secretario de Actas y de Organización y vicepresidente de la Sociedad Parasitológica Venezolana. Además, fue fundador del Club de Inmunología Experimental, presidió la Asociación Venezolana para el Avance de la Ciencia (Asovac) y recibió el Premio Fundación Empresas Polar “Lorenzo Mendoza Fleury” (2005). Miembro del comité editorial de la revista Immunobiology, hoy es jefe del Laboratorio de Biología Molecular y gerente coordinador del Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico de la UCV
Biólogo de la Universidad Concordia (Canadá), con estudios de Inmunología en la Universidad de Londres (Inglaterra). Ha publicado alrededor de 100 artículos científicos en revistas especializadas. Fue secretario de Actas y de Organización y vicepresidente de la Sociedad Parasitológica Venezolana. Además, fue fundador del Club de Inmunología Experimental, presidió la Asociación Venezolana para el Avance de la Ciencia (Asovac) y recibió el Premio Fundación Empresas Polar “Lorenzo Mendoza Fleury” (2005). Miembro del comité editorial de la revista Immunobiology, hoy es jefe del Laboratorio de Biología Molecular y gerente coordinador del Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico de la UCV
Un poco de Historia sobre la Lepra en Venezuela
Félix J. Tapia. “La lepra es una enfermedad en cámara lenta” esta frase se la oí al inmunólogo y dermatólogo, Mauricio Goihman-Yahr, hace varios años y me pareció excelente para describir a una enfermedad que ha perseguido a la humanidad por siglos, y de la cual todavía se conoce muy poco. De la misma forma, la investigación sobre la lepra ha sido ha sido un proceso lento y ha involucrado a individuos de una gran paciencia y mucha dedicación.
La enfermedad de Hansen o lepra cautivó a Jacinto Convit cuando comenzó a trabajar con dos de los investigadores leprólogos pioneros en Venezuela, Martín Vegas y Carlos Gil Yépez. Martín Vegas muy bien formado en Francia en microbiología, sifilografía y dermatología. Vegas fue el primero en abrir una consulta de dermatología en el país, hecho que sucedió en el Hospital Vargas de Caracas. Además, Vegas fue el primero en aplicar el rigor científico en los estudios de la lepra y llegó a ser director del leprocomio de Cabo Blanco en Maiquetía.
En este ambiente del Hospital Vargas y el leprocomio, Jacinto Convit en 1937 comienza su pasión por la lepra y su formación dermatológica guiada por Martín Vegas y José Sánchez Covisa.
Para 1942, el grupo de dermatólogos vargistas constituido por José Sánchez Covisa, Martín Vegas, Juan di Prisco, Jacinto Convit y otros eminentes dermatólogos, funda la Sociedad Venezolana de Dermatología y Venerología. Convit fue su primer presidente, en el bienio1942-44.
En 1943, Convit es ya director del leprocomio de Cabo Blanco y del 1945 al 46 es director de todas las leproserías nacionales. En el 1946 fue el primer director de la División de Lepra del entonces Ministerio de Sanidad y Asistencia Social, cargo que le permitió lanzar por toda Venezuela una importante campaña antileprosa. Para ello creó 20 servicios antileprosos y 171 dispensarios.
En 1944, Convit se incorpora como dermatólogo en la Cátedra de Dermatología de la Universidad Central de Venezuela (UCV) en el Hospital Vargas de Caracas y en 1958 llega a ser Jefe del Servicio de Dermatología.
El 1 de enero de 1962 se crea la División de Dermatología Sanitaria, para ampliar las fronteras de la División de Lepra, designación esta última que desaparece. Convit cambia la orientación de la lucha antileprosa, al evitar el aislamiento compulsorio de los enfermos e implementó el tratamiento ambulatorio y el control y protección de sus contactos.
Luego de iniciar los programas de vigilancia y control de la lepra y otras enfermedades endémicas, Convit se plantea el reto de crear un centro de investigaciones científicas. Así, nació el Instituto de Dermatología, que posteriormente se llamó Instituto de Biomedicina (IDB), el cual dirige desde su inauguración en 1972. El trabajo persistente de Convit y su equipo logra que el 2 de julio de 1973 la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) declare al Instituto sede del Centro Internacional de Investigación y Adiestramiento sobre Lepra y Enfermedades afines.
Desde su nacimiento el IDB ha sido el instituto en el área de salud del país más productivo. El Instituto de Biomedicina a lo largo de más de 40 años ha sido un modelo para Venezuela. En ella se conjugan perfectamente la asistencia médica, la docencia y la investigación. Equilibrio que Convit logró uniendo los esfuerzos de la UCV, el Ministerio de Salud y la Alcaldía de Caracas (hoy parte de MinSalud), tarea nada fácil. El instituto ha sido un sitio donde se fomenta la autonomía, la libertad de pensamiento y la gestión del conocimiento. No en balde, el instituto creció en lo académico y transcendió internacionalmente, formando generaciones de médicos e investigadores en varias áreas de la biomedicina.
Entre sus logros académicos además de conformar una red de ambulatorios dermatológicos en todo el país, establecer programas de vigilancia control de enfermedades endémicas como lepra, leishmaniasis, paracoccidioidomicosis y oncocercosis, más de 200 publicaciones científicas, su equipo estableció modelos de inmunoterapia en lepra y leishmaniasis, utilizando antígenos crudos de ambos microorganismos y BCG como adyuvante, permitió obtener resultados importantes en muchos pacientes en Venezuela y otros países del mundo.
A lo largo de estos años, Jacinto Convit ha recibido numerosas distinciones nacionales e internacionales, destacando entre otras a la Soberana Orden de Malta, Grado Caballero “Religionis” (1969), Medalla Armand Frappier del Instituto Armand Frappier de Canadá (1979), Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica de España (1987), Medalla “Salud para todos en el año 2000” de la OMS-OPS (1988), Premio “Abraham Horwitz para la Salud Interamericana” de la Fundación Panamericana para la Salud y Educación (PAHEF), Washington (1989), Individuo de Número (sillón No. XXXI) de la Academia Nacional de Medicina, Venezuela (1990), Premio “México de Ciencia y Tecnología” del Gobierno de los Estados Unidos de México (1990) y La Legión de Honor de Francia (2011).
La UCV, a través de su El Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico (CDCH), decidió celebrar los 100 años de Jacinto Convit con las siguientes actividades: 1) Realizar y promover una celebración a través de la Redes Sociales, la cual comenzaría oficialmente el 11 de septiembre de 2013, día del nacimiento de Jacinto Convit y terminaría en la primera semana de diciembre 2013; 2) Serie de artículos de prensa para ser publicados en los medios digitales de comunicación nacional, Código Venezuela y RunRunes, bajo el título “La Ciencia en los tiempos de Jacinto Convit”. Los artículos serían algunos solicitados y otros abiertos al mejor estilo de las redes sociales. La idea es aprovechar la celebración, para hablar de la ciencia venezolana; 3) Patrocinar un concurso de ensayos sobre la personalidad de Jacinto Convit a ser premiado y publicado en diciembre 2013; 4) Participar y apoyar las actividades organizadas para celebrar el centenario de Jacinto Convit por el Instituto de Biomedicina (Facultad de Medicina, UCV y Ministerio de Salud).
Los invitamos a visitar la página Convit100 (http://ow.ly/oAAU8) y ser parte de la celebración del centenario de este gran venezolano.
@CodigoVenezuela
Publicado: 10:50 AM, 16 de Septiembre 2013
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