lunes, 13 de septiembre de 2010

El Nobel se merece a Convit

LATIENDO EN LA CUEVA


Por Andrés Correa


"Los sentimientos de amor hacia el ser humano estimulan la vocación de servicio, 
que no es otra cosa que un profundo amor a la vida. La profesión médica no es una profesión 
para dedicarse a producir dinero. El que abraza esta profesión, tiene que tener 
un convencimiento profundo de que es un servidor público, en todo sentido" 
Jacinto Convit
 



97 AÑOS CUMPLIÓ ayer Jacinto Convit García, y se agota el tiempo para que reciba el Nobel de Medicina que hace rato merece esta eminencia caraqueña. Aparte de sus logros científicos en parasitología, lepra y cáncer, ya el sólo hecho de que se mantenga plenamente activo en su laboratorio a su edad, es razón suficiente para honrarlo. 





El Nobel no puede concederse de manera póstuma, el ganador debe estar vivo si no al momento de la ceremonia (10 de diciembre), al menos sí cuando se anuncia el premio en octubre. Lamentablemente, como casi todo, el máximo galardón de las ciencias y humanidades también tiene máculas, y el mercadeo privado y/o el cabildeo gubernamental han determinado más de un premio, incluso para noveles y hasta advenedizos. Apenas dos ejemplos nefastos: Kissinger lo ganó el mismo año que puso a Pinochet en el poder, y Obama lo recibió si bien apenas tenía una semana en la Casa Blanca cuando se cerraron las postulaciones en febrero 2009. 





En los rubros científicos, reinan las grandes universidades y cofradías, principalmente del mundo industrial y privado, que hacen intensas campañas para que sus miembros consigan el galardón. De allí que el grueso de los premiados en estas categorías venga de EEUU y Europa Occidental. En el caso del genio Convit, un científico que se ha concentrado en trabajar -sin hacer alharacas ni buscar promoverse- en un país que, de paso, no tiene "estatus" científico, el Nobel se hace cuesta arriba, aunque lo merezca. 





La vida de Convit ha sido austera, digna, apolítica y plena de íconos caraqueños, desde que naciera en La Pastora en 1913, fuera alumno del propio Rómulo Gallegos en el Liceo Andrés Bello, egresara de la UCV, y consagrara su talento al Instituto de Biomedicina, entre las esquinas San Nicolás a Providencia, al lado del Hospital Vargas. Más caraqueño, sólo El Ávila. Aunque le nieguen el Nobel, sin duda "el mundo necesita muchos doctores Convit", como bien dice el blog creado por su sobrino Rafael: http://jacintoconvit.blogspot.com/ 





Curiosamente, aunque pocos lo sepan, un venezolano radicado en EEUU se alzó con el Nobel de Medicina en 1980: el doctor Baruj Benacerraf. Y lo logró como miembro de un equipo internacional -del cual hoy es el único sobreviviente-, por sus descubrimientos sobre estructuras determinadas por la genética que regulan las reacciones inmunológicas.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Toda persona que haya cruzado siquiera dos palabres con ese ilustre venezolano, queda para siempre prendado de su calidad humana y su don de gente. Quiera Dios conservarlo entre nosotros por muchos años más. Daniel Sánchez Fermín.

Bocha... el sociólogo dijo...

Hola, quiero que me saques la duda, yo tengo linkeada en mi blog tu blog

www.bochaelsocilogo.blogspot.com

y en el link me sale: "QUIERO HACER UN PARENTISIS EN EL BLOG - El Dr. Jacinto Convit está a punto de perder sus tierras por funcionarios presuntamente pertenecientes del INTI, quienes irrumpieron en el día de hoy dest...
Hace 1 semana"

Cuando entro a tu blog me encuentro con varias entradas y en ningúna parte sale la que me aparece en mi blog, es más, si clikeas en la información propiamente dichha dice que esa entrada (o página) no existe.

Habrá dando vuelta una mano negra para que no se divulgue los hallazgos del Dr. Convit.

Aparte te cuento que me he contactado con médicos en mi ciudad (Córdoba - Argentina)que tratan a pacientes oncológicos y les hablé del Dr. Convit y quedaron muy interesados en intercambiar trabajos de investigación en detección temprana del cáncer de colon con el Dr. Convit.
Les dí tu blog y el teléfono del Hospital Vargas.

Saludos rituales, Bocha.

Rafael Convit dijo...

Contestado en su e-mail que aparece en su blog

Anónimo dijo...

Hola,
Mi nombre es Camille Brito y soy una estudiante de cine en inglaterra. Soy Venezolana y he leido sobre el Dr Convit y de verdad que no solo me parece que ha logrado milagros sino que tambien siento que es una persona con una grandeza y pasion inagualable. Es por esta razon que me interesaria hacer un documental sobre el para mi trabajo de tesis, de verdad que es un tema que me llega y quisiera transmitir por el medio que conozco que es el audiovisual.
Espero que me puedas ayudar.

Camille
camille.b.reale@hotmail.com