jueves, 13 de septiembre de 2018

viernes, 22 de julio de 2016

Cómo el descubrimiento de un venezolano puede impedir una catástrofe médica por leishmaniasis en Medio Oriente

  • 3 junio 2016




Doctor Jacinto ConvitImage copyrightWWW.JACINTOCONVIT.COM
Image captionConvit es conocido también por el desarrollo de la vacuna contra la lepra.

Comienza con una picada de mosquito infectado con un parásito, que rápidamente se aloja en la piel formando una llaga que te va devorando poco a poco.
De infectarse la herida, las cicatrices te van a acompañar de por vida.
Se trata de la leishmaniasis, una enfermedad que usualmente no ocupa titulares de prensa, y que ahora puede convertirse en una preocupación mundial por el brote que se está registrando este año entre los refugiados de Siria, que la llevan consigo a los países que los han recibido.
Las autoridades en Medio Oriente advierten que el número real de enfermos puede exceder los 100.000 al año.
Frente a este drama internacional, el nombre de un doctor venezolano ha comenzado a mencionarse, como una suerte de escudo protector. Es Jacinto Convit, inventor de la vacuna contra esta enfermedad.

Convit, sinónimo de investigador

Nacido en Caracas en 1913, Convit es conocido más por el desarrollo de la vacuna contra la lepra, una enfermedad que combatió desde el inicio de su carrera como médico.




Jacinto Convit y el equipo medicoImage copyrightWWW.JACINTOCONVIT.COM
Image captionJacinto Convit con el equipo médico del Leprocomio de Cabo Blanco, en Venezuela.

Graduado en la Universidad Central de Venezuela (1938), y con una maestría en dermatología en Estados Unidos, se fue a trabajar al Leprocomio de Cabo Blanco, en el litoral central de Venezuela.
Esos años le dieron una invalorable experiencia para tratar a los pacientes leprosos, desmontando prejuicios sociales sobre el contagio por convivencia, pero fundamentalmente le sirvieron para emprender numerosas investigación sobre esa enfermedad.
Realizó arduos experimentos para identificar nuevas formas de tratar la lepra y de erradicarla, lo cual llamó la atención de la comunidad científica internacional.
"Aprendí a cuidar a los pacientes desempeñando labores de médico, juez, odontólogo y consejero, que sirvieron ampliamente para enriquecer mi conocimiento sobre la enfermedad y profundizar sobre el aspecto humano de los enfermos", contó en una oportunidad.
Luego de varias pruebas con el único remedio empleado en los pacientes en ese entonces, el aceite de Chaulmoogra, Convit y su equipo pudieron comprobar queel compuesto de Sulfota y Clofazimina actuaba con gran efectividad en contra de este mal, lo que conllevó progresivamente el cierre de las leproserías en Venezuela.

El siguente rival, leishmaniasis

El espíritu investigador de Convit lo llevó, tras su victoria inicial sobre la lepra, a profundizar sus estudios sobre ésta y otras enfermedades endémicas.




Niña con lesiones de leishmaniasis en el rostroImage copyrightGETTY
Image captionDe no atenderse a tiempo, la leishmaniasis provoca lesiones en la piel que duran toda la vida.

Eso dio origen al Instituto de Dermatología (hoy Instituto de Biomedicina de Caracas), el cual dirigió desde 1972. Ahí logró producir la vacuna contra la lepra,combinando la vacuna de la tuberculosis con el bacilo Mycobacterium leprae.
Esa fue la base para desarrollar la vacuna contra la leishmaniasis.
Para Convit, la lepra y la leishmaniasis, compartían aspectos clínicos, histopatológicos e inmunológicos, por lo que sugirió la posibilidad de que se pudiera usar una aproximación similar.
En un estudio sobre 94 pacientes durante 12 meses, el médico logró comprobar la efectividad de su técnica obteniendo 94% de curación en los casos tratados.




Un niño es vacunadoImage copyrightGETTY
Image captionLa vacuna contra la lepra sirvió de base para desarrollar la que combatiría a la leishmaniasis.

Con sendos desarrollos científicos para combatir la lepra y la leishmaniasis, la institución adquirió un nivel de reconocimiento que la convirtió en la sede del Centro Internacional de Investigaciones y Adiestramiento sobre Lepra y Enfermedades Afines de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El efecto de la vacuna contra la leishmaniasis fue notable y Venezuela se convirtió en uno de los primeros países evitar la aparición de brotes epidémicos.
En el 2010, Convit anunció que Venezuela había dado un paso importante con la introducción de la vacuna contra la enfermedad en el noroeste de Argentina y América Central, en un esfuerzo de integración en la región.

Legado de Convit

A lo largo de su extensa carrera Jacinto Convit acumuló muchos reconocimientos.




Jacinto ConvitImage copyrightWWW.JACINTOCONVIT.COM
Image captionJacinto Convit fue nominado en 1988 al Premio Nobel en Medicina.

Fue nombrado por la OMS director del Centro Cooperativo para el Estudio Histológico y Clasificación de la Lepra, cargo que desempeñó desde 1971 hasta antes de su fallecimiento.
En 1987 le otorgaron el Premio Príncipe de Asturias, en la categoría científica y técnica.
En la edición de 1988 fue nominado al Premio Nobel de Medicina y en el 2002 la Organización Panamericana de la Salud lo nombró "Héroe de la Salud Pública de las Américas".
Convit murió a los 100 años el 12 de mayo de 2014.

lunes, 22 de junio de 2015

NOTICIAS DE LA FUNDACION JACINTO CONVIT




martes, 12 de mayo de 2015

SIN DUDA ¡UN GIGANTE



Cinco claves para entender el legado de Jacinto Convit: A un año de su partida


SIN DUDA ¡UN GIGANTE! 5 claves para entender el legado de Jacinto Convit: A un año de su partida


El desarrollo de la vacuna contra la lepra y la leishmaniasis son su carta de presentación, pero Jacinto Convit también es el artífice de importantes desarrollos para la ciencia venezolana y latinoamericana, dejando una huella indeleble, ejemplo para muchas generaciones, publica Andrés Tovar / Ultimas Noticias


El ejemplo de Convit no está solo en su lucha y espíritu visionario, sino a su humildad para afrontar los reconocimientos y su entregada función al servicio público son los valores tradicionales de la medicina los que capacitan a los profesionales para desarrollar su labor en condiciones difíciles.


Acá, 5 claves para entender la importancia del legado del maestro Jacinto Convit
1. DESCUBRIMIENTO UNIVERSAL: Su constancia y desvelos científicos cristalizaron al cabo de numerosos experimentos y terca dedicación, al dar con una vacuna de doble cometido: previene y cura la lepra. Su descubrimiento ha sido probado en una población de 70 mil personas. Su obra de sabio fue reconocida al ser distinguido con el Premio Príncipe de Asturias en mención científica y técnica, en 1987, además de otros importantes reconocimientos.

2. VISIÓN: Convit es el artífice de la creación de 23 unidades sanitarias en el país, a finales de la década de los 40, una época en la cual ni siquiera se pensaba en la descentralización de los sistemas de salud. Entre sus logros está la creación de un Instituto de Investigaciones Científicas. Se crearon 21 laboratorios para solucionar los problemas del país en materia de salud pública, entre ellos, el Instituto de Biomedicina de Caracas, antiguamente llamado Instituto de Dermatología.

3. CONSTANCIA Y EVOLUCIÓN: El trabajo en el desarrollo de una vacuna para la prevención y cura de la lepra, sirvió de base para la inmunoterapia de la leishmaniasis. Estas investigaciones llevaron a que en 1988, el Gobierno de Venezuela hiciera las gestiones para llevar su nominación al Premio Nobel de Medicina.

4. OBRA PROLÍFICA: A lo largo de su vida profesional publicó más de 345 trabajos científicos, entre otros artículos, de los cuales su más reciente fue publicado en el 2013 a la edad de 100 años.

5. SERVICIO Y HUMILDAD: Hasta el final de sus días, se mantuvo una excepcional capacidad de sentir el sufrimiento de los otros. Fue un hombre dedicado a la salud pública, especialmente a los más vulnerables. La trayectoria del Dr. Convit transcurrió activamente por más de setenta y cinco años donde Se esforzó para que los frutos de sus investigaciones aliviaran las vidas difíciles de las poblaciones afectadas por las enfermedades que entonces tenían poco o ningún tratamiento.





En memoria del Doctor Jacinto Convit

Publicado por Prensa CDCH-U el mayo 11, 2015



“Los sentimientos de amor hacia el ser humano estimulan la vocación de servicio, que no es otra cosa que un profundo amor a la vida. La profesión médica no es una profesión para dedicarse a producir dinero. El que abraza esta profesión, tiene que tener un convencimiento profundo de que es un servidor público, en todo sentido”
Jacinto Convit
Fuente: Fundación Jacinto Convit






EN MEMORIA DEL DOCTOR JACINTO CONVIT

A un año del fallecimiento del reconocido científico humanista Doctor Jacinto Convit, denominado “Héroe de la Salud Pública”por la Organización Panamericana de la Salud, la Fundación Jacinto Convit celebra la vida y legado de este insigne venezolano.

El Doctor Jacinto Convit era un hombre de ciencias que siempre tuvo claro su enfoque humanista de la medicina. Se dedicó a curar las enfermedades más temibles y olvidadas de los pueblos, y a la atención integral del paciente. Se avocó a educar y trabajar en equipo, siendo un ferviente creyente de la importancia de capacitar nuevas generaciones.

Entre sus innumerables logros, cabe mencionar varias creaciones: las vacunas contra la Lepra y Leishmaniasis, la Red Nacional de Dermatología Sanitaria, el Instituto de Biomedicina, y los avances en una propuesta de autovacuna para el cáncer de mama. Desde los años cuarenta tuvo la visión de desarrollar tratamientos basados en inmunoterapia, estimulando el sistema inmune del paciente para combatir las enfermedades.

Lo más destacado de su trabajo lo desarrolló en el campo humanitario. Se dedicó con esmero a ayudar a los enfermos y más desatendidos de nuestra población, para brindarles calidad de vida, mejores condiciones y oportunidades. Fue un ser humano sencillo y humilde, que siempre buscó defender el derecho humano a la igualdad, y a la no discriminación.

“A tres años de la creación de la Fundación, de la cual el Dr. Convit fue co-fundador, seguimos trabajando vigorosamente para dar continuidad a sus investigaciones y proyectos, que es el mayor homenaje a su legado, manteniendo la esperanza de seguir aportando a la salud de las personas enfermas y más necesitadas”, expresó Ana Federica Convit, Secretaria General de la Fundación.
“Nuestro tiempo, recursos y energía, están totalmente dedicados a continuar su obra, a través de un inmenso esfuerzo y gracias al apoyo de diversas instituciones y empresas” agregó Ana Federica.
Los múltiples reconocimientos que recibió en vida, tanto en Venezuela como en el resto del mundo, fueron una manera de destacar su labor, dejando ver que impactó a millones de seres humanos más allá de nuestras fronteras.

Hoy día, más que héroe por su excepcional labor, el Doctor Jacinto Convit, nos deja un legado de valores y enseñanza de profundo amor al prójimo, sacrificio, valentía, dedicación, constancia, humildad y sensibilidad, como fórmula para lograr el éxito y desarrollo como sociedad.

Celebrando la vida del Doctor Convit
En el marco de la conmemoración del primer año de su fallecimiento, se llevarán adelante algunas actividades para seguir difundiendo su labor:

ValeTV: Transmitirá el documental “Jacinto Convit: Expresión de una época donde germinó la esperanza”. Martes 12 de mayo, 8:30pm.

VTV: Transmitirá el documental “Jacinto Convit, el médico de la esperanza”. Martes 12 de mayo.
ConcienciaTV: Transmitirá el capítulo dedicado al Dr. Jacinto Convit, de su serie Ciencia y Tecnología. Martes 12 de mayo, 8:30pm.

Museo de Ciencias Naturales: Transmitirá el documental de ValeTV “Jacinto Convit: Expresión de una época donde germinó la esperanza” en su recientemente inaugurada sala digital Jacinto Convit y realizarán conversatorios, además de invitar a su nueva sala de exposición sobre la vida del científico. Martes 12 de myo, durante la mañana.

Academia Nacional de Medicina: Realizarán un homenaje al Dr. Convit el 21 de mayo a las 10am con la develación de su retrato.

Otras instituciones como el Instituto de Biomedicina Dr. Jacinto Convit, la Universidad Central de Venezuela, la Sociedad Bolivariana, Medios de Comunicación, también se unirán a esta conmemoración.



miércoles, 30 de julio de 2014

En Amazonas recuerdan el trabajo del doctor Jacinto Convit

Prensa Mppcti/Dorothy Farías/Mausa Briseño.- 




A propósito de la partida física del investigador, científico y creador de la vacuna contra la Lepra, y sus investigaciones sobre la Leishmaniosis, Cáncer y Oncocercosis Jacinto Convit, el pasado 14 de mayo, el médico Biólogo y Parasitólogo, Carlos Botto, comentó desde el SACAICET, algunas vivencias que tuvo con el maestro de la medicina venezolana, quien falleció este 12 de mayo.

Carlos Botto de nacionalidad uruguaya, llego a Venezuela en los años 1979, trabajó como médico rural en el oriente del país, en un centro de salud en el Pilar cerca de Carúpano, en el estado Sucre y actualmente está dedicado al área de la Oncocercosis en el estado Amazonas.

Su relación con el doctor Jacinto Convit, inicio un sábado a las 8 de la noche mientras atendía un parto, cuando la enfermera que lo acompañaba le notifica que lo llamaban desde la capital, el asombro fue tanto que cuando contestó resulta que era el doctor Jacinto Convit en persona que le hablaba para proponerle trabajo en su laboratorio, llamada que lo llevo a trabajar con el héroe de la salud pública, en el Instituto Nacional de Dermatología, específicamente en el departamento de parasitología, posteriormente este instituto se convirtió en el Instituto de Biomedicina.

En esta entrevista amena el doctor Botto nos comentó que: “Convit tenía un carisma muy especial, yo recuerdo que solía trabajar hasta tarde en el laboratorio de lepra él veía las laminas de los pacientes después de su jornada de trabajo con el microscopio y evaluando los resultados, ese era un rasgo que lo caracterizaba mucho su dedicación constante a la medicina se quedaba hasta última hora en el laboratorio revisando lo que habían hecho sus colaboradores durante la jornada del día”.

¿Cómo era en su trabajo?
El doctor Convit trabajó hasta muy avanzada su edad, recuerdo cuando llegaba en su carrito un volvaguen, no era ostentoso a pesar de que manejaba grandes recursos por los diversos proyecto que ejecutaba en el Instituto de Biomedicina siempre orientados a la salud de los más pobres, se preocupaba por la investigación en la salud pública y que se contará con la mejor tecnología para trabajar así fuera en la última comunidad Yanomami de Amazonas tuvieran un personal entrenado y con la mejor tecnología para llevar a cabo los múltiples programas de salud que se llevan a cabo en esa zona venezolana.
¿Cómo era Convit como jefe de equipo en el campo profesional?
Era un hombre muy estricto desde el punto de vista de su investigación científica, era un gran coordinador de equipo multidisciplinario, el tuvo la capacidad de atraer mentes brillantes, grandes talentos y pudo abordar muchas viejas enfermedades con nuevos ojos y nunca descuido el aspecto social de las enfermedades, no era un investigador de gabinete era un investigador que iba al campo yo recuerdo que después de trabajar en el instituto de Biomedicina le contribuía a la fundación de este centro y en una comunidad muy alejada al sur del estado Apure para mayor sorpresa me lo conseguí allí trabajando con su equipo y él ya estaba bastante mayor.

¿Qué le motivo a buscar la cura contra la Lepra?
Empezó a estudiar y a investigar la vacuna contra la Lepra a raíz de que se encontrara en 1936 con los leprosos como en los tiempos medievales encerrados y algunos hasta encadenados en el leprocomnio, esta enfermedad separaba a las personas de sus familiares, en vista de esto Jacinto Convit combino dos medicamentos que pudieron contribuir al tratamiento de la lepra y finalmente estos pacientes pudieron reencontrarse con el mundo y sus familiares, Convit no solo los trato desde el punto vista médico sino desde lo social, lo humano que era algo que lo caracterizaba mucho su preocupación constante por los más necesitados.

¿Cuál fue la relación de Convit con la región amazonense?
En 1959, el doctor Jacinto crea el programa Nacional de eliminación de Oncocercosis, programa que se les aplico a pacientes del norte de Venezuela y también en el municipio Alto Orinoco donde identificaron alrededor de 4000 mil aldeas afectadas por esta enfermedad.
Para el año 2010 se anuncio al mundo la interrupción de la transmisión de esta enfermedad en el foco nor-oriental, en ese mismo año en una zona aislada del municipio Alto Orinoco en el pie de monte de la Sierra de Parima también se dio a conocer la interrupción de la transmisión de la Oncocercosis después de 15 años de investigación y tratamiento.

¿Qué opinaba Convit de los reconocimientos?
El doctor tuvo innumerables reconocimientos tanto en Venezuela como en el extranjero quizás uno de los más importantes se lo hizo la Organización Mundial para la Salud que lo declaro héroe de la salud pública justamente porque después de casi 50 años de su trabajo y esfuerzos la Lepra dejo de ser un problema de salud, inclusive fue seleccionado en el año 1988 para el Premio Nobel de Medicina el cuál no obtuvo, pero el manifestaba que el premio no le quitaba el sueño sino la lepra, el cáncer y que con los premios no se curaban las personas que le importaba más poder ayudar a sus pacientes.

Finalmente, Carlos Botto califica a Jacinto Convit como un investigador de campo, un hombre bondadoso y con un profundo conocimiento de las enfermedades, le gustaba escuchar a las personas y sus prioridades era ayudar a solventar los problemas de salud pública.